¿Qué son los chips RFID?
Una parte de las alarmas antirobo está compuesta por los chips RFID, lo que hace que con solo escanearlo se pueda acceder a la información que se ha introducido en él. Esta identificación se hace con estimulación, de modo que el chip emite por radio la información que contiene cuando recibe una petición por radiofrecuencia emitida desde un lector de chips.
Los chips RFID se diferencian en dos tipos:
- Pasivos, que cuenta con una fuente de alimentación propia y que se activa por inducción al recibir la señal de radio enviada por el lector. En este caso la mayor parte de la etiqueta la ocupa la antena -un fino hilo colocado alrededor del chip-. Dicha antena capta la energía que le hace funcionar y emite una señal de radio con la información.
- Activos, que cuentan con una fuente de alimentación que pueden emitir la señal con mayor potencia y por tanto mayor alcance. Además estos chips activos pueden disponer de circuitos más complejos, que en algunos casos pueden disponer de circuitos electrónicos más complejos que permitan cifrar la información enviada o incluir datos procedentes de otros sistemas.
El problema de estos sistemas es que al funcionar por radio en ocasiones hay problemas de seguridad, ya que si se cuenta con un lector lo bastante potente se podrá extraer información a una distancia considerable.
Además, los chips RFID están creados para funcionar durante el resto de su vida útil, por lo que lo recomendable es que una vez se adquiere un producto se elimine de él. Esto evitará que haya problemas de seguridad o privacidad y que se utilice como forma de identificación en vez de como un sistema para ir incorporando información de forma masiva.
Aplicaciones RFID
Se utilizan de muchas maneras y en distintos productos y servicios:
- Animales domésticos. Estos llevan un chip implantado que dispone de información cifrada en código de quince dígitos que se envían a una base de datos. Se utilizan para mantener actualizado su historial médico.
- Aerolíneas, a fin de saber en todo momento dónde está el equipaje de los pasajeros y evitar extravíos.
- Productos del supermercado, para evitar tener que sacarlos del carro o de la cesta.
- Centros sanitarios, en material quirúrgico para evitar que quede dentro del paciente.
- En la venta de entradas de conciertos y otros eventos, para dificultar su posible falsificación.
- Elementos mecánicos o neumáticos, para conocer su estado y el de su entorno.
- Logística y almacenaje, para conocer la disponibilidad de stock.
- Señales de tráfico que emiten su presencia y la indicación o el aviso. También válido para persona invidentes.
- Puntos de acceso físicos para personas o animales.
- Especies protegidas o en extinción, muchas de ellas susceptibles al tráfico ilegal, otras están en zoos o en espacios protegidos.
- Puntos de acceso turísticos en ciudades de todo el mundo.
- Bibliotecas, para poder seguir el rastro en todo momento de los libros prestados, de hecho, ayudan a mantener el historial de préstamos actualizado.
También pueden utilizarse para identificar situaciones en las que pueda producirse una señal o acción concreta.
Como hemos visto, este tipo de chips admiten múltiples usos y son de gran utilidad. De hecho, cada vez se utilizan en más productos y no faltan como parte fundamental de las etiquetas antihurto.
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