El etiquetado de productos químicos es un proceso sensible, que de no realizarse correctamente puede entrañar peligros para el usuario y sanciones para el fabricante. Por ello, vamos a repasar la normativa de etiquetas para químicos para ver cómo debe aportarse este tipo de información tan sensible.
Actualmente, el etiquetado de productos químicos se rige por el GHS o Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos, un sistema internacional acordado por Naciones Unidas y en vigor desde junio de 2015.
El GHS es un sistema diseñado para unificar las reglamentaciones existentes en cada país y se aplica a fabricantes, importadores y distribuidores de sustancias y mezclas químicas. Indica cómo deben ser las etiquetas de los productos químicos peligrosos.
Sin embargo, el GHS no es de aplicación obligatoria, ya que cada país tiene la última palabra. En la Unión Europea, el GHS se concreta con el Reglamento CLP para la clasificación, envasado y etiquetado de sustancias químicas, este sí, de obligado cumplimiento. Su clasificación afecta al etiquetado de productos de limpieza, biocidas, fitosanitarios, pinturas, químicos industriales, etc.
¿Qué datos debe llevar una etiqueta de productos químicos?
- Información del proveedor: Incluye datos del fabricante o proveedor como el nombre, la dirección, y el número de teléfono para que el usuario conozca exactamente la fuente del producto.
- Identificadores del producto: Esta parte de la etiqueta se usa para identificar los productos químicos nocivos así como listar los componentes. También puede mostrar el nombre, código o número de lote para permitir una correcta identificación del producto.
- Cantidad nominal: Indica la cantidad del químico peligroso o mezcla del mismo contenida en el envase.
- Palabra de advertencia: Se utiliza para determinar la severidad del riesgo. Este campo puede tener uno de dos valores que son “peligro” (riesgo severo) o “precaución” (riesgo leve).
- Indicaciones de peligro: Describen el grado de riesgo y síntomas que pueden derivar del contacto directo con el producto químico.
- Consejos de precaución: Se trata de indicaciones para el uso prudente del químico, minimizando la exposición y describir el procedimiento a seguir en caso de incidente. También establecen los requisitos de almacenamiento y desechado del producto.
- Pictogramas de peligro: Son la parte más visual para el usuario y se componen de un símbolo de riesgo con un marco rojo. Permiten reconocer con rapidez y de forma inequívoca los peligros de un químico.
Cada etiqueta puede contener uno o varios pictogramas si el químico en cuestión entraña múltiples riesgos. Son los siguientes:
- Peligro grave para la salud
- Peligro para el medio ambiente
- Peligro para la salud
- Comburente
- Explosivo
- Inflamable
- Gas a presión
- Corrosivo
- Toxicidad aguda
Etiquetas GHS de materiales resistentes
El etiquetado de productos químicos requiere de etiquetas resistentes tanto en materiales como en técnica de impresión y adhesivos que no se disuelvan al contacto del producto. El uso de soportes sintéticos como el polipropileno o el polietileno resulta idóneo para los productos químicos ya que aseguran una alta durabilidad y resistencia a la intemperie.
TEA Adhesivos es especialista en el etiquetado de productos químicos y proporciona etiquetas GHS resistentes tanto a la propia abrasión de los químicos como a factores climáticos tales como los rayos UV.