etiquetas-alimentos-ley

Dudas frecuentes sobre el etiquetado de alimentos

El pasado mes de diciembre una normativa europea entró en vigor para establecer nuevas normas en el etiquetado de alimentos. Esta normativa, regulada por el reglamento 1169/2011 del Parlamento Europeo suscitó no pocas dudas entre los productores.

Desde Tea Adhesivos queremos resolver las preguntas más frecuentes que surgen en torno al etiquetado alimentario, que principalmente giran en torno a los alérgenos, a los métodos de producción y al origen de los propios alimentos.

preguntas-frecuentes-etiquetado-alimentos

 

¿Es obligatorio indicar el origen de los alimentos?

Hasta la entrada en vigor de la nueva legislación sobre etiquetado de alimentos, solo era obligatorio indicar el origen de las frutas, verduras, aceite de oliva, miel y carne de vacuno. Desde diciembre del año pasado, debe indicarse también el origen de la carne fresca de cerdo, caprino, ovino y aves de corral.

En el resto de los alimentos, tanto frescos como procesados, la indicación de país de origen es voluntaria, siempre y cuando omitir el dato no induzca a engaño al consumidor acerca del verdadero país de origen o de su lugar de procedencia. ¿Qué significa esto? Que todo dato geográfico no puede llevar a pensar falsamente que el producto tiene un origen que no se corresponde con la realidad.

Un ejemplo típico es el de los espárragos; si en la etiqueta queremos poner “producto elaborado en Navarra”, pero el origen del fruto es de otro país, debemos detallarlo también, con lo que la leyenda completa debería ser “producto elaborado en Navarra con espárragos procedentes de…”.

Es decir, toda indicación sobre el país de origen o lugar de procedencia debe indicarse en el etiquetado del alimento de tal manera que no engañe al consumidor.

 

¿Qué alérgenos deben indicarse en el etiquetado?

Las estadísticas nos dicen que en torno al 7-8% de la población sufre alergias alimentarias. Por ello, la nueva norma hace especial hincapié en la obligación de informar en el etiquetado alimentario sobre la presencia de alérgenos, tanto en alimentos envasados como en los no envasados a granel.

Los alérgenos que deben indicarse obligatoriamente son catorce: altramuces, anacardos, apio, cacahuetes, crustáceos, gluten, huevos, leche, moluscos, mostaza, pescado, sésamo, soja y sulfitos.

Además, la presencia de alérgenos debe resaltarse en el etiquetado alimentario de manera visible, utilizando una tipografía diferente, un cuerpo de letra más grande o un color distinto.

 

¿Cuándo se puede decir que un alimento es ecológico?

Cada vez más consumidores tienen una conciencia ecológica y consumen productos que se han producido de manera respetuosa con el medio ambiente. Por ello, durante una época proliferaron artículos que se proclamaban “eco”, “bio” y otras denominaciones similares sin que su producción fuera totalmente —o ni siquiera en parte— ecológica, únicamente con la finalidad de utilizar estas etiquetas como señuelo publicitario.

Los productos ecológicos son percibidos por el público como más sanos, más naturales y con mejores cualidades organolépticas, por lo que su inclusión en la etiqueta es un fuerte reclamo que, en ocasiones, justifica grandes diferencias de precio con respecto a otros productos no ecológicos. Por ello, fueron surgiendo diferentes normativas para controlar cuándo y cómo podían usarse estas denominaciones en el etiquetado alimentario.

En la actualidad, hay unas reglas muy concretas para poder decir que un alimento o algunos de sus ingredientes es ecológico. Podrán denominarse “ecológico”, “biológico”, “eco”, “bio”, “de producción ecológica” o similar los productos que cumplan con las normas generales de producción ecológica, cuando el 95% de los ingredientes de origen agrícola sean ecológicos.  Si algunos componentes del alimento final son ecológicos y otros no, únicamente podrá indicarse la denominación en la lista de ingredientes.

Además, en función del tipo de alimento y del porcentaje de productos de origen ecológico que lo compongan, en la etiqueta deberá constar un logotipo comunitario específico para alimentos ecológicos y un código de control. Este logotipo no podrá ser impreso en etiquetas de alimentos que no cumplan con todas las características indicadas por la legislación.

 

En definitiva, todos estos cambios normativos lo que buscan es proteger al consumidor y proporcionarle la información necesaria para que conozca al detalle los alimentos que compra y consume. Pero además, la entrada en vigor de una normativa común hará que todos los productores europeos compitan en igualdad de condiciones, ya que todos ellos deberán seguir las mismas reglas en cuanto al etiquetado de los alimentos.

Leave A Comment