En ocasiones anteriores, ya hemos hablado de las etiquetas RFID (siglas que responden a identificación por radio frecuencia); estas etiquetas permiten transmitir la identidad de un objeto a través de ondas de radio y su principal ventaja es que no se necesita de una visión directa del producto para intercambiar información con él.
Su mayor aplicación es la logística, puesto que podemos tener localizados nuestros artículos en tiempo real, previniendo roturas de stock y reduciendo los costes de distribución. Por ello, cada vez más su uso se está extendiendo en el sector retail, como veremos en este artículo, en el que hablaremos de su utilización por parte de dos gigantes: nos referimos a Zara y Decathlon.
Zara: mayor velocidad de reposición
El barco insignia del imperio Inditex está implantando el sistema RFID en todas sus tiendas para mejorar su gestión, realizar un seguimiento más eficiente del stock y reponer con mayor velocidad los artículos, gracias a las ventajas que el sistema ofrece para la administración del inventario.
Las etiquetas RFID permitirán saber dónde se encuentra en cada momento una prenda, de tal manera que, cuando un producto se esté agotando, se emita automáticamente una orden al almacén para que se reponga.
Además, se mejora también la atención al usuario, puesto que un cliente puede solicitar un determinado artículo o talla y el dependiente podrá saber en ese mismo momento si disponen de él en la tienda o en el almacén y, si no es así, tendrá la posibilidad de informar al consumidor si puede adquirir el producto en otro establecimiento cercano o en la tienda online, zara.com.
Zara ha decidido implantar las etiquetas en el interior de las alarmas de plástico, de tal manera que son 100% reutilizables, puesto que se retiran en el momento en que son comprados. Además, de esta manera la etiqueta identificativa no acompañará al producto una vez que salga de la tienda, lo cual redunda en la protección de la privacidad del cliente, puesto que su ropa no puede ser escaneada cuando ya la haya adquirido.
El sistema ya se encuentra totalmente implantado en las tiendas de España y se espera que a finales de 2016 todas las tiendas del mundo del coloso español estén ya utilizando este sistema.
También Decathlon implanta RFID en sus prendas
Decathlon, la marca estrella del Grupo Oxylane, también ha generalizado el uso de las etiquetas RFID para mejorar las áreas de producción, logística y punto de venta.
El proceso comienza en la fábrica, donde las etiquetas se integran en los productos; durante su viaje a los centros de distribución y al punto final de venta, los artículos están permanentemente localizados e identificados. Y, una vez en tienda, los trabajadores de Decathlon pueden realizar el inventario de manera mucho más rápida y sencilla con smartphones conectados a lectores RFID.
Los clientes también se verán beneficiados por el sistema, puesto que las etiquetas RFID almacenarán información sobre reciclaje, consejos de uso y mantenimiento, etc. Se garantiza de esta manera la seguridad y la durabilidad de los productos.
Combinación con sistemas anti-hurto
El sector retail también puede verse beneficiado por la combinación de la tecnología RFID y la protección electrónica de artículos EAS, de la que ya hablamos en su momento. La integración de ambas tecnologías permitirá reducir drásticamente el número de hurtos y, cuando este se produzca, ofrecerá al vendedor información exacta de qué productos han sido sustraídos.
Otros usos de la tecnología RFID
Además de en el sector retail, la tecnología RFID empieza a ser cada vez más frecuente en las tarjetas de transporte, pasaportes, forfaits de estaciones de esquí, identificación de mascotas, control de mercancías o controles de acceso –como puede ser a eventos musicales o deportivos, y a zonas residenciales–. También es muy útil en el sector sanitario, para el control de muestras y el seguimiento de pacientes.
Así mismo, está muy extendido el pago de peajes mediante esta tecnología y los supermercados han tomado nota, para implantar en el futuro un sistema similar que permita un paso por caja mucho más rápido con un sistema de pago automático.
Como vemos, las posibilidades que nos ofrece el etiquetado con RFID son innumerables; la optimización de procesos, el ahorro de tiempos y costes, y la trazabilidad del producto hacen de esta tecnología una apuesta segura.
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